domingo, 20 de enero de 2008

Angelita

Se miraron a los ojos como sabiendo cada uno el final que les depararía, guardaron silencio.
Sus ojos habian hablado demasiado, hicieron como si nada, cada cual jugaría su juego, la duda le ganaría a la certeza, fue entonces que ella trato de ayudarlo, subiendolo a su auto y llevandolo al médico.
Daniel era su nombre y estaba herido de muerte y seria salavado por una perfecta desconocida de la cual se enamoraría profunda y sinceramente.
Pasadas dos semanas Daniel estaba recuperado del balazo que habia recibido al costado de la ruta y era cuidado tiernamente por Angela a quien apodaría con el simpático nombre de angelita, ni bien Daniel fue dado de alta Angela lo invito a quedarse unos días en su casa, con la excusa de cuidarlo hasta que sanara. El, que no tenía donde ir, cansado de estar solo aceptó. Vivieron meses extraordinarios, jamás fueron tan felices como esos días, hasta que la monotonia junto con sus problemas le gano al amor.
Fue un feriado que le dió asustada una carta a Daniel, y se quedo para ver la reacción de éste al leerla. Daniel se rió a carcajadas diciendole que jamas le haria daño que no piense esas cosas, no seas tonta le dijo y anquelita quedo tranquila.
Un dia Daniel se levanto cansado y somnoliento, la miró a angela quien dormía a su lado y le vino como una lluvia de imágenes que acosaban su mente, vió caballos corriendo a todo galope, vió un payaso que se reía continuamente de él, vió fuego, sangre, vió su imagen de niño corriendo de su tio que lo molestaba, vió serpientes que le picaban en los brazos sin parar, escuchó como aullidos de desesperación y pánico, olió sudor, mucho sudor, sintió que sus desdes se entrelasaban cada vez más, hasta que oyo un crujido, como de una rama paritiendose al ser pisada en el bosque, y no oyó más nada, el rojo de pronto se fue desvaneciendo de su vista hata que vio los ojos de Angela que lo miraban con cierta ternura y como preguntado que habia pasado. Daniel avergonzado por la situación que le habría hecho pasar, bajo la mirada, vió sus manos que abrazaban el cuello de angela, la boca semiabierta, sus ojos que ya no parpadeaban, Daniel no paraba de llorar desconsolado no podía creer lo sucedido, miro a su alrededor, vió una carta escrita por Angela para él, esta carta era la que ya había leído y había olvidado, en la carta le pedía que no se sienta culpable por lo sucedido, que ella había elegido su destino, que la bruja le había contado que sus días estaban contados y que sería asesinada por aquella persona a quien le salvara la vida. La carta terminaba pidiendole perdón a Daniel ya que ella creía que lo había predestinado al salvarle la vida, que entendía que no era nada personal y que uno siempre daña a las personas que más ama y eso la llenaba de placer.
PD: Yo acepté el precio de tanta felicidad, te amo y disculpas, tu "Angelita".

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