Si como un sultano o mengano
Me hincho de pecho, mentón arriba
Salgo a la calle a comerme a mi mismo
Esquivando perros
Me tomo la muñeca para medirme el pulso
Y me tapo la boca para que no me salga volando el cuore.
Si por un segundo pienso en mi sombra
Por dónde pisa
Qué camina
Levantando gritos de eco eterno
Por el silvido molesto
Por el andar tan molesto
Que me lleva y yo llevo.
Y corrido por mi sombra
me encierro
tan quieto
perdido
(hasta de mi sombra).
DuVinsky
domingo, 8 de junio de 2008
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